El comienzo de un nuevo frente contra Irán: Page 2 of 2
la región y que Turquía, Arabia Saudí y el CCG se sentían molestos.
Durante estos eventos, Sisi, en Egipto, declaró que la seguridad de El Cairo y la seguridad de Arabia Saudí y de los petro-emiratos árabes eran idénticas. De hecho, Egipto dijo el 25 de marzo que no participaría en una guerra en Yemen, pero el día siguiente El Cairo se sumó a Arabia Saudí en el ataque de Riad contra Yemen al enviar sus jets y barcos a ese país.
De la misma manera, el primer ministro paquistaní Nawaz Sharif publicó el 26 de marzo una declaración diciendo que cualquier amenaza contra Arabia Saudí “provocará una fuerte reacción” de Pakistán. El mensaje se dirigía tácitamente hacia Irán.
El papel de EE.UU. e Israel en la guerra en Yemen
El 27 de marzo, se anunció en Yemen que Israel estaba ayudando a Arabia Saudí en el ataque contra el país árabe. “Es la primera vez que los sionistas [israelíes] realizan una operación conjunta en colaboración con árabes”, escribió en Internet el jefe del Partido Al-Haq de Yemen, para destacar la convergencia de intereses entre Arabia Saudí e Israel. La alianza israelí-saudí respecto a Yemen, sin embargo, no es nueva. Los israelíes ayudaron a la Casa de Saud durante la Guerra Civil del Norte de Yemen que comenzó en 1962 suministrando armas a Arabia Saudí para ayudar a los realistas contra los republicanos en el Norte de Yemen.
EE.UU. también está involucrado y dirige desde lejos. Mientras trabaja para llegar a un acuerdo con Irán, también quiere mantener una alianza contra Teherán utilizando a los saudíes. El Pentágono suministra lo que llama “inteligencia y apoyo logístico” a la Casa de Saud.
No hay que equivocarse: la guerra contra Yemen es también la guerra de Washington. El CCG ha sido desencadenado contra Yemen por EE.UU.
Desde hace tiempo se habla de la formación de una fuerza militar pan-árabe, pero propuestas para su creación fueron renovadas el 9 de marzo por la dócil Liga Árabe. Las propuestas para fuerzas armadas árabes unidas sirven los intereses estadounidenses, israelíes y saudíes. Las propuestas a favor de fuerzas armadas panárabes han sido motivadas por sus preparativos para el retorno de Al-Hadi y para enfrentar regionalmente a Irán, Siria, Hizbulá, y el Bloque de Resistencia.