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Panamá en la antesala de un golpe de estado

Панамское досье

El 11 de octubre de 1968 la CIA organizó un golpe de Estado militar contra el presidente Dr. Arnulfo Arias Madrid, electo por el voto popular. Las razones fueron claras: en primer lugar, se tenía que silenciar el genuino movimiento nacionalista que exigía la abolición de los tratados del canal y que la oligarquía, entretenida en luchas intestinas por el control político del país, no era capaz de frenarlo; en segundo lugar, se necesitaba fundar en Panamá un Centro Bancario Internacional para lavar el dinero del narcotráfico, lo que se logró en las conversaciones entre los militares y Rockefeller; y en tercer lugar, se necesitaba asegurar el tránsito de la droga por Panamá. Cuando Omar Torrijos Herrera se percató del verdadero significado de los tratados Torrijos/Carter dijo: “estamos bajo el paraguas protector del Pentágono”. El 31 de julio de 1981 fue asesinado por la CIA en la operación “Halcón en Vuelo”.

En 1968 Panamá vivía una crisis política; ahora, además, se vive una económica y social. Como Panamá es un protectorado de los EEUU, el Imperio se preocupa mucho por su estabilidad. Un cambio de rumbo no dirigidos por ellos puede originar otra invasión. Vemos a diario protestas callejeras como no se habían visto antes. El encarecimiento del nivel de vida, la ausencia de agua, el aumento de la criminalidad, la crisis del transporte, la justicia selectiva, la instalación de hidroeléctricas, etc. Esto se profundiza por la gran incapacidad del Presidente Juan Carlos Varela. A esto hay que agregar la proliferación de pandillas vinculadas al tráfico de drogas, lo que no se veía durante la época de Noriega porque era él quien lo controlaba todo. Los EEUU necesitan que se regrese a ese control único. La creación por ellos del Sistema Nacional de Fronteras, un ejército dirigido por el Pentágono, no es suficiente, y Panamá es la vía más importante para el trasiego de la droga procedente del Sur y con destino a los EEUU. Basta recordar que el narcotráfico le inyecta al capital financiero internacional más de 950 mil millones de dólares al año, lo que significa que de abolirse esa actividad el capitalismo sufrirá un enorme revés.

Con la reelección del Presídete de la Corte Suprema de Justica, licenciado Ayú Prado, por ordenes directas del Presidente Varela, se nos abren muchas interrogantes, ya que ese magistrado fue la mano derecha del expresidente Ricardo Martinelli Berrocal para las actividades ilícitas. Como Martinelli Berrocal tiene pendiente una orden de extradición, por estar acusado de intervenir en la conversaciones de los opositores, ¿será que los EEUU lo van a mandar a Panamá y la Corte Suprema de Justicia lo va declarar inocente? Y como solo se puede solicitar una sola orden de extradición, se le liberará de las demás actividades ilícitas. De ser esto cierto, las protestas sociales se van a incrementar, lo que va a servir de pretexto para otro golpe militar, lo que tendría dos objetivos claros: reprimir al pueblo y asegurar el tránsito de la droga por Panamá. De no producirse la extradición significa que tanto el gobierno panameño como los EEUU lo están protegiendo; pero esto no va disminuir las protestas, lo que indica que miremos por el lado que queremos estamos en la antesala de un nuevo golpe de Estado por las razones aquí enunciadas.