Power Machines equipa una de las mayores centrales hidroeléctricas de México
La central eléctrica La Yesca es la única construcción hidroeléctrica en una de las presas de tierra más altas del mundo con pantalla de hormigón armado (alcanza los 220 metros de altura). La central es el escalón más alto de la casca de energía eléctrica del Río Grande de Santiago, en la frontera entre los estados de Jalisco y Nayarit. Power Machines también suministró el equipamiento
Power Machines ha finalizado las obras del proyecto de central principal para otras dos centrales hidroeléctricas situadas en esta cascada: Aguamilpa, con una potencia de 975 MW y El Cajón, con 750 MW (para la central El Cajón también se instalaron los hidrogeneradores).
hidroeléctrica en una de las presas más altas del mundo, La Yesca, en México. Esta es la quinta central hidroeléctrica mexicana a la que el fabricante ruso ha suministrado equipamientos.
Power Machines firmó el contrato de suministro de equipamientos para la central hidroeléctrica de La Yesca en 2007 como subcontratista de CPH, filial de la constructora ICA. La compañía CPH ganó el concurso para la construcción de la central “llave en mano” organizado por la comisión federal de energía eléctrica de México.
“Me gustaría subrayar que este contrato no fue conseguido en base a ningún tipo de acuerdo intergubernamental - declara el ingeniero jefe del proyecto de gestión de la ejecución de proyectos de ventas (mercado exterior) de Power Machines, Ígor Uskov. - Hemos conseguido este contrato como resultado de la participación de Power Machines en licitaciones internacionales. Competíamos con empresas como Voith Siemens, Vatech o Synohidro”.
Según la directora del proyecto de gestión de la ejecución de proyectos de ventas (mercado exterior) de Power Machines, Anna Loguinova, la oferta de CPH fue la mejor al mejor precio (coste mínimo de la electricidad).
Según las condiciones del acuerdo, la compañía rusa debía realizar el diseño, suministro, montaje y pruebas de lanzamiento de turbinas hidráulicas e hidrogeneradores, compuertas del vertedero y receptor de la central, actuadores hidráulicos, válvulas, transformadores, conductores de impulsos bajo la estación, sistemas de ventilación, extinción de incendios, suministro de agua, refrigeración, contacto de tierra y comunicación de todo el complejo de maquinaria electromecánica, electrotécnica, hidromecánica y de transporte subterráneo.
En la central se ha instalado dos hidrogeneradores de alta tensión: 17 kV en lugar de los típicos 15,75 kV. La potencia nominal de cada una de las máquinas es de 395MVA, la máxima es de 439 MVA, lo cual influye en sus grandes dimensiones: Su diámetro es de 13,8 metros y su altura de 4,4 metros. Ambos hidrogeneradores están fabricados en Elektrosila. En otoño de 2012 los generadores fueron suministrados a la central hidroeléctrica La Yesca mediante transporte industrial y se emitieron certificados de aceptación temporal. Ese mismo año se llevaron a cabo las pruebas de garantía.
La primera partida de equipamiento de Power Machines se entregó en junio de 2009, y el proyecto de equipamiento de la central hidroeléctrica debía finalizar en junio del año pasado. Sin embargo, los plazos de entrega de los hidrogeneradores se pospusieron medio año.
“Durante la construcción se descubrió un problema geológico y de deslizamiento de tierra muy complejo, - explica Ígor Uskov. - Esto provocó la necesidad de volver a desarrollar la superficie de producción del proyecto, aumentando los volúmenes de trabajo principales, así como los plazos y el coste de las obras. Estos cambios afectaban sobre todo la construcción hidrotecnológica, pero de algún modo afectaron también a nuestro contrato”.
La construcción se llevó a cabo en las duras condiciones climáticas de las zonas subtropicales. “El edificio de la central hidroeléctrica se encuentra bajo tierra. En estos momentos ya tiene un sistema de ventilación, pero durante las obras, las personas que trabajaban en la sala de máquinas estaban completamente mojadas pasados dos minutos por el bochorno, el polvo y la extrema humedad. Era terriblemente difícil permanecer allí, y ya no digo trabajar”, - señalaba el ingeniero principal del proyecto. Según este, el trabajo en México ha sido una valiosa experiencia para los especialistas rusos. “Aquí las centrales hidroeléctricas se construyen rápidamente, en cuatro, cinco años como máximo, utilizando modernas soluciones constructivas y tecnológicas que permiten alcanzar una alta productividad del trabajo. La construcción se financia con préstamos, por lo que un plazo largo de construcción de las instalaciones no sale rentable, - subraya Ígor Uskov. – Latinoamérica es un mundo aparte. Para entender esto hay que vivir aquí, conocer la cultura y la tradición local, aprender a comunicarse con el cliente en su lengua materna, lo cual contribuye a establecer una relación de confianza con él que llevará a una exitosa realización del proyecto y a la oportunidad de trabajar a largo plazo”.