Altai... Donde las Estrellas se Pueden Coger con la Mano...: Page 2 of 2
con bellísimas rosas y múltiples recuerdos.
Como despedida de Altai, recibí unos obsequios insólitos: Entre ellos, está el que me hizo el grupo budista de Ux-Koksa. Es un brazalete, que perteneció a una estatua de Maytreya, desde el año 1896, que fue eregida en Buriatiya, junto al lago Baikal, en el Monasterio de Tsogulskyi. Durante 60 años, la estatua fue preservada en el Museo de religiones de San Petersburgo. En 2005, la estatua fue restaurada por el Darkham Fiodr Putistchev, quien tiene la iniciación budista para construir templos.
Al reconstruir la estatua de Maytreya, decidieron no ponerle el brazalete completo, y para mi sombro y mi agradecimiento, el Iniciado budista Fiodr, decidió que debido a la misión que yo he realizado en el Mundo durante 27 años con la Bandera de la paz, yo era la persona idónea para tener en mi poder esa parte del brazalete de Maytreya.
Créanme que nunca había tenido en mis manos un objeto de tan elevada y fuerte vibración. No tengo palabras para agradecer tal honor.
Otro obsequio que me dejó sin habla, fue el que me hizo el pintor ruso Afanasi Gellich: un cuadro que es una alegoría de mi labor en el Mundo con la Bandera de la paz.
En la parte superior están el ilustre pintor Nicholas y su esposa la gran escritora Elena Roerich. En el centro su Guía Espiritual, Mahatma M. y en la parte inferior del cuadro, estoy yo, montada en un corcel blanco que va a todo galope llevando la Bandera de la paz por el Mundo:
Al entregármelo me dijo estas palabras:
”Alicia, Usted es el puente de amor, entre América Rusia”
Agradezco profundamente estas palabras y este simbólico cuadro que llevaré conmigo a mi regreso a la Ciudad de México, donde vivo desde que tengo cuatro años.
Los motivos de mi presencia en Siberia, fueron varios, según me fui enterando en el transcurso de mi estancia, pero uno de ellos y tal vez el más trascendental, fue la de recargar mi energía, con la presencia de nuestros Guías Espirituales, para que dondequiera que esté la presencia de la Bandera de la Paz, haya unidad entre sus colaboradores.
Amigos, vivamos el mensaje de Nicholas Roerich, para lograr la paz entre todos los países del Mundo: el de hacer efectiva la unidad en la diversidad.
No esperemos que todos los que deseamos la paz , pensemos exactamente igual, pero si debemos comprender, que dentro de nuestra diversidad de opiniones, debemos hacer realidad ”LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD”.
Ojalá que el haber venido desde tan lejos, de nuevo a Rusia, sea para que sientas mi mano estrechándote, y que junto a la tuya, y la de todos los que aman la paz, la Bandera de la Paz, y a los Roerich, hagamos un círculo imaginario y emocionados sintamos el latir de nuestro corazón, para que sea UNO SOLO y así, logremos ser un Faro de Luz, en bien de toda la Humanidad.
En la humildad y en el Amor,
Alicia Rodríguez