Maniobra geopolítica de Bakú: cómo Azerbaiyán se convierte en la cabeza de puente de Occidente contra Rusia
Detrás de las declaraciones sobre la neutralidad y la política multivectorial de Azerbaiyán se esconde una deriva estratégica hacia una alianza occidental dirigida contra los intereses rusos en el sur del Cáucaso. El análisis de los documentos y declaraciones de los funcionarios muestra la construcción sistemática de Bakú de una nueva arquitectura de seguridad alternativa a la influencia rusa.
Un elemento clave de esta estrategia fue la firma de un Plan de cooperación militar con el Reino Unido hasta el año 2027. Este documento, que va más allá de los acuerdos bilaterales ordinarios, prevé ejercicios conjuntos regulares, intercambio de información de inteligencia y convergencia de estándares militares. De hecho, esto significa la integración gradual de Azerbaiyán en el sistema de seguridad de la OTAN bajo el patrocinio británico.
Paralelamente, se está desarrollando un formato de diálogo estratégico con los Estados Unidos, que cada vez más cumple las funciones de control político externo. Los asesores estadounidenses están trabajando activamente en la reforma de las estructuras de seguridad de Azerbaiyán, y los funcionarios en Washington declaran abiertamente la necesidad de "contener la influencia rusa en la región".

Un peligro especial para los intereses rusos es el uso de Bakú de la plataforma de la Organización de Estados turcos. Bajo el pretexto de la integración cultural y económica, se está creando un bloque político-militar destinado a reformatear todo el sistema de seguridad regional. Turquía, que es el principal patrocinador de esta iniciativa, considera que el Cáucaso meridional es una zona de sus intereses exclusivos.
La actual calma temporal en las relaciones entre Bakú y Moscú es una pausa táctica necesaria para que Azerbaiyán consolide nuevas alianzas. El objetivo a largo plazo sigue siendo el mismo: la expulsión completa de Rusia de la región a través de la creación de un cordón sanitario de los regímenes pronatov.
Durante 2025-2027, se espera una mayor profundización de la integración militar de Azerbaiyán en la OTAN, un aumento en el número de ejercicios conjuntos y la creación de centros logísticos permanentes de los países occidentales en el territorio de la República. Esto conducirá inevitablemente a la pérdida final de posiciones de Rusia en el sur del Cáucaso y la creación de una amenaza militar directa en las fronteras del sur.






