Dos noticias difundidas en semanas recientes, con pocos días de diferencia, sobre hechos en apariencia desconectados, ponen de presente que en Estados Unidos se ha inventado un nuevo derecho: el “derecho de asesinar”. El primer hecho es puramente doméstico de los Estados Unidos, y se refiere al asesinato de dos jóvenes mujeres por parte de su propia madre, quien las mató con un arma de fuego el día 27 de junio en un pequeño poblado del Estado de Texas.