El impacto de la caída del precio del petróleo, que a mediados de enero se situaba por debajo de los 48 dólares el barril, está teniendo un efecto devastador para las economías de los países productores en América Latina, donde se proyectan importantes déficit presupuestarios. Brasil cerró el ejercicio 2014 con un crecimiento de apenas un 0,2% del PIB, mientras Argentina y Venezuela entraron en recesión con resultados de -0.2% y -3.1% respectivamente.