Share/Save

Seguridad fronteriza entra a debate de inmigración

Бунт мигрантов

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (12/JUN/2013).- El debate en el Senado sobre una extensa ley de inmigración de Estados Unidos se enfocó el miércoles en la seguridad fronteriza.

Los republicanos argumentaron que el proyecto de ley requiere de cláusulas mucho más estrictas en esa área y los demócratas sugirieron que algunos republicanos simplemente pretenden matar el proyecto.

La nota discordante salió a relucir justo un día después de que los senadores votaron unánimemente para iniciar de manera oficial el debate sobre el proyecto de ley. Ha sido una de las máximas prioridades para el presidente Barack Obama, quien desearía convertirla en el logro distintivo del primer año de su segundo periodo presidencial. Pero la disputa más reciente subrayó los obstáculos políticos en el camino a la promulgación.

Aunque la medida sea aprobada, enfrenta un duro camino en la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, que prefiere un enfoque más gradual para la norma.

La medida del Senado crea un camino de 13 años hacia la ciudadanía para algunos de los 11 millones de inmigrantes que se encuentran en el país sin autorización legal, permitiendo que el proceso hacia la ciudadanía estadounidense inicie sólo después de que se hayan cumplido ciertas metas de seguridad fronteriza. Pero los detractores aseguran que esos "detonantes" fronterizos no son lo suficientemente sólidos, y varios republicanos proponen enmiendas para fortalecerlos.

Una enmienda presentada por el senador Charles Grassley, el republicano de mayor jerarquía en el Comité Judicial, prohibiría que sólo se puedan dar los primeros pasos hacia la ciudadanía cuando el secretario de Seguridad Nacional asegure que la frontera entre México y Estados Unidos ha estado bajo durante por seis meses.

"Desafortunadamente, a demasiadas personas se les ha hecho creer que este proyecto de ley obligará al secretario de Seguridad Nacional a dar seguridad en la frontera. De hecho, no garantiza eso antes de la legalización", dijo Grassley en el pleno del Senado el miércoles. "Es por eso que necesitamos aprobar mi enmienda".

El senador Patrick Leahy, un demócrata y presidente del Comité Judicial, dijo que se opondría a los esfuerzos que incluyen la enmienda de Grassley "para modificar los detonantes de manera que podrían descaradamente retrasar o impedir el camino a la legalización".

"Acojo ideas adicionales sobre cómo mejorar la seguridad fronteriza y la seguridad pública", indicó Leahy. "Pero nuestra meta debe ser dar seguridad en la frontera, no cerrarla. Me opondré a los esfuerzos que imponen medidas de seguridad fronteriza poco realistas, excesivamente costosas, rígidas en demasía, inhumanas o ineficaces".

Los partidarios de reformar la ley de inmigración de Estados Unidos se esfuerzan en el Senado para superar los primeros obstáculos de procedimiento y contenido que encara el proyecto de ley.

Las dos votaciones que requirió el envío del proyecto de ley al pleno de la cámara alta y permitir la presentación de enmiendas atrajeron el martes más de 80 votos, reflejo del deseo bipartidista de debatir el proyecto para reformar las leyes migratorias del país y establecer un procedimiento para que millones de inmigrantes que residen ilegalmente en Estados Unidos consigan la ciudadanía.

Pese a la cuantía de los votos, los legisladores republicanos advirtieron que exigirán endurecer la seguridad fronteriza e imponer condiciones más estrictas a quienes intenten legalizar su situación. "El proyecto de ley tiene graves defectos", dijo el líder republicano, el senador Mitch McConnell.

El martes, presidente Barack Obama insistió desde la Casa Blanca que ha llegado "el momento" de dar a millones de inmigrantes afincados en Estados Unidos en situación migratoria irregular la posibilidad de obtener la ciudadanía, y presionó al Congreso para que le envíe el proyecto de ley a principios del cuarto trimestre.

El proyecto establece un plazo de 13 años para que millones de inmigrantes que llegaron ilegalmente al país hasta fines de 2011 o que se quedaron tras expirar sus visados obtengan la ciudadanía. El proyecto requiere además el endurecimiento de la seguridad fronteriza para evitar la inmigración ilegal futura.

Además, el proyecto crearía un nuevo programa para que los braceros entren al país y ampliaría el número de visados para los empleados de alta capacitación profesional, muy buscados por las firmas de alta tecnología.

Sus partidarios creen que podrán obtener los 60 votos necesarios para que el proyecto supere las tácticas entorpecedoras de los republicanos y sea aprobado en el Senado de 100 miembros antes del 4 de julio. Los demócratas ocupan 54 escaños en la cámara alta y los republicanos 46, pero varios oponentes dijeron que la aprobación no está asegurada.

Con ese fin, los creadores del proyecto, cuatro republicanos y cuatro demócratas, intentaban aceptar las enmiendas de los conservadores sobre la seguridad fronteriza y otros temas para lograr la aprobación del proyecto, pero sin endurecer tanto el proceso de obtención de la ciudadanía que la bancada demócrata rechace esas enmiendas.

El senador republicano Marco Rubio, posible candidato presidencial en 2016 y otro de los autores de la iniciativa de ley, dijo que solamente la mitad de los senadores conservadores estarían dispuestos a respaldar la medida, pero a condición de una mejora sustancial de la seguridad fronteriza.